En la conferencia se exponen las dos vidas paralelas, de un becerro manso que nace para producir carne, y un becerro bravo que nace para ser lidiado en una plaza de toros.
Ambos becerros cuentan sus vidas en primera persona, desde su nacimiento, su crianza y la relación con los hombres del campo, hasta el destino final de cada uno.
Consta de unas 400 diapositivas, casi todas ellas realizadas por los autores, con música y sonidos del campo.
Dicha conferencia se ha expuesto en más de 80 ocasiones por toda España y Portugal en diversas Universidades, Organismos y Congresos.
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Muchas obras se han ocupado de estudiar la Armada Invencible y su impacto en la historia de Europa, pero hay un episodio relacionado con ella que apenas es conocido: un año después, en 1589, Inglaterra lanza contra España una flota de superiores proporciones: la Contra Armada.
Tras ser repelida en La Coruña por la tenaz resistencia que encumbrará a María Pita, la Contra Armada será rematada en Lisboa por tierra y mar, abocándose a una catástrofe que duplicó las pérdidas de su predecesora y cambió el signo de la guerra, permitiendo a España continuar dominando los océanos.
Este libro, basado en documentos inéditos de archivos españoles, reconstruye día a día, y por primera vez, el destino de aquella empresa. Y su autor, el historiador Luis Gorrochategui, trata de arrojar luz sobre el porqué dos episodios similares han recibido tratamientos tan dispares.
Este libro es una recopilación de sesenta años en imágenes, en su mayoría inéditas, de los destinos más emblemáticos de veraneo de la costa cantábrica desde finales del siglo xix hasta mediados del siglo xx. Se trata de un recorrido por el litoral del norte de España que incluye San Sebastián, Zarauz, Neguri, Las Arenas, Santander, Comillas y Ribadesella. Siguiendo el desplazamiento del rey y su corte, numerosas familias volvieron un hábito su cita anual con el encrespado mar del norte. Gracias a que han cedido sus fotos particulares para este libro, podemos recorrer algunas de las villas y casas más destacadas de la zona, así como recrear la plácida cotidianidad de esos largos días de verano: escenas de playa, casetas, bañeros, regatas, fiestas, verbenas, carreras en el hipódromo o en el circuito de Lasarte. Especial mención merece la práctica de deportes como el tenis, el golf o el polo, de las que estas familias se volvieron precursoras en España. En línea con títulos publicados anteriormente, Recuerdos del campo español (volumen I y II) y Sportsmen, pioneros del deporte en España, Veranos en el Cantábrico es un libro para la memoria y la nostalgia que, gracias a la generosidad de sus protagonistas y herederos, convierte una sucesión de fotografías familiares privadas en un álbum colectivo imperecedero.
28 de junio a las 19.00 horas
Proyección de la película Esquilache
Madrid, Domingo de Ramos de 1766. Cuando el Marqués de Esquilache (Fernando Fernán-Gómez) llega a su residencia, La Casa de las Siete Chimeneas, todavía se oyen por las calles los gritos de ¡Muera el mal gobierno! ¡Muera Esquilache!. Acompañado por su secretario Antonio Campos (Jose Luis López Vázquez), comprueba horrorizado los efectos del saqueo a que ha sido sometida su casa. A continuación, Esquilache, Fernanda (Ángela Molina) y Campos se dirigen al Palacio Real mientras pasan revista a sus entrevistas con el rey Carlos III (Adolfo Marsillach), a los enfrentamientos con los nobles españoles, a la corrupción de Pastora (Concha Velasco), la esposa de Esquilache, y, sobre todo, a su relación sentimental con Fernanda.
29 de junio a las 19.00 horas
Proyección vídeo Homenaje a José Sámano (patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de Santander)
https://youtu.be/K_2IowrGnIk
Mesa redonda
Modera: Josefina Molina
Participan: Lola Herrera, José Sacristán, Fernando Méndez Leite y Joaquín Oristrell
Actualidad UIMP
Elena García Botín, nombrada Profesora Honoraria de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
César Nombela destaca la labor cultural de la presidenta de la Asociación Plaza Porticada y su estrecho vínculo con la UIMP
Santander. – “Talento, tenacidad, diligencia y dedicación”. Son palabras del exrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo José Luis García Delgado dedicadas a la figura de Elena García Botín con motivo de su nombramiento como Profesora Honoraria de la UIMP en un acto celebrado en el Hall Real del Palacio de la Magdalena y presidido por el rector, César Nombela. En su laudatio, García Delgado ha hecho un repaso de la intensa trayectoria de García Botín, una referencia ineludible de la vida cultural de Santander y de Cantabria en las últimas décadas. Desde hace tres lustros preside la Asociación Plaza Porticada y desde 1970 ha cultivado un estrecho vínculo con la UIMP, donde ha promovido cursos de gran nivel académico especialmente centrados en la vida intelectual cántabra y la sostenibilidad del medio ambiente.
En el repaso del recorrido vital y profesional de Elena García Botín, el exrector de la UIMP ha elogiado su “coraje y valentía” a la hora de afrontar la adversidad y su voluntad de “emprendimiento”. También se ha referido a su capacidad de gestión, pues asumió “las riendas de la empresa familiar Pérez y Cía”, y a su etapa en la política activa (fue diputada del PP en 1986 y 1989), en la que “comprometida con el ideario de una de las fuerzas que han vertebrado y vertebran la democracia” ha estado sin embargo siempre ajena “a la complacencia y el servilismo”. Por eso, ha dicho,” García Botín ha defendido siempre la pluralidad, también en la esfera de la actividad cultural”.
Tras recibir de manos del rector de la UIMP, César Nombela, el diploma e insignia de la institución académica, la nueva Profesora Honoraria ha agradecido este reconocimiento y ha evocado cómo Santander, a partir de los años cincuenta, y gracias “al abono que representaron las librerías de la ciudad, esta Universidad y el Festival Internacional de Santander, se convirtió en un faro de una luminosidad muy superior a lo que cabría esperar de una ciudad de estas proporciones”. Ese poso se consolidó a lo largo del tiempo y llevó a la fundación en 1996, de la mano de Pancho Pérez, de la Asociación Plaza Porticada. Un empeño que se nutre, ha dicho, de la “pluralidad y riqueza de las raíces de esta región”. Así, ha puesto de relieve la labor que ese movimiento asociativo ha impulsado con los cursos que cada año organiza en la UIMP o con el Foro Cultura-Naturaleza.
Como cierre del acto, el rector Nombela pronunció unas palabras en las que valoró “la tarea bien hecha de Elena en favor de esta institución que, desde sus raíces santanderinas, se proyecta en toda España y lo hace con vocación universal”. De la fructífera relación de Elena García Botín con la UIMP, el rector ha destacado los cursos que la Asociación Plaza Porticada ha promovido sobre figuras cántabras “como el periodista Jesús Pardo de Santayana, el cineasta Mario Camus, los literatos y poetas Álvaro Pombo, José Hierro, Gerardo Diego, sin olvidar al genial Ataulfo Argenta, al arquitecto Navarro Baldeweg, al ingeniero Leonardo López Quevedo y al pintor Juan Uslé”.
Además de su familia y allegados, han asistido a este acto el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno cántabro, Ramón Ruiz, el presidente del Ateneo de Santander, Manuel Ángel Castañeda, el exrector de la Universidad de Cantabria, José Miguel Ortiz Melón, la presidenta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Paloma O’Shea, la concejal del Partido Regionalista de Cantabria, Ana Obregón, el exministro de UCD Alfonso Osorio, el director territorial del Banco Santander en Cantabria, Carlos Hazas, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santander, Miriam Díaz Herrera, el director general del Diario Montañés Ignacio Pérez, el vicepresidente Liberbank, Eduardo Zúñiga Pérez del Molino, la directora adjunta del FIS, Valentina Granados y el presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria, Modesto Piñeiro.
La interpretación musical durante la ceremonia ha corrido a cargo del Trío Ataúlfo Argenta con los temas de “Lara’s theme”, un aria de Bach, y el himno académico “Gaudeamus igitur”, entre otros.
La gracia irremediable. Álvaro Pombo: poéticas de un estilo
de Juan Antonio González Fuentes y Dámaso López Garcíanstituto Cervante
con la presencia de
José María Lasalle, Secretario de Estado de Cultura
Elena García Botín, Presidenta de Plaza Porticada
Montserrat Iglesias, Directora de Cultura del Instituto Cervantes
Jesús Ortiz, Milrazones
y Álvaro Pombo, Escritor y Académico
Colabora Instituto Cervantes
Los objetivos que se propone cumplir la actividad cultural aquí concebida, son los de mostrar al gran público (al de Santander y Cantabria en particular), cómo la ciudad de Santander, capital de la región, y aspirante a ser capital cultural europea de la cultura el próximo año 2016, a lo largo de la historia del cine español, ha sido en no pocas ocasiones un espléndido escenario, un significativo decorado cinematográfico para que grandes directores de cine de nuestro país hayan situado convenientemente el desarrollo de sus historias.
En otras palabras, se trata de enseñar o recordar al gran público que Santander ha sido un perfecto y muy significativo escenario para el cine español, y así apuntalar, desde un punto de vista audiovisual, moderno y con mucho gancho, la candidatura de la capital de Cantabria a ser capital cultural europea.
Los ejemplos al respecto podrían ser diversos y de muy distintas épocas, pero la organización de esta actividad ha decidido que sean 4 películas bien distintas, de cuatro grandes directores, realizadas a lo largo de los últimos 25 años, las que sirvan para ilustrar la forma en la que Santander ha servido como escenario, como decorado de variopintas historias cinematográficas.
Reunida, el 9 de agosto de 2006, la Junta Directiva de la Asociación Cultural Plaza Porticada, y a petición del Jurado del Premio de Honor de la citada asociación, acordó por unanimidad elevar al Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cantabria la siguiente proposición:
“Solicitar la Medalla de Oro de la Comunidad de Cantabria, o en su defecto la máxima distinción que la misma conceda, a favor de D. Joaquín González Echegaray, hijo ilustre de esta tierra en quien confluyen todos los méritos necesarios para este merecido homenaje de reconocimiento a su trayectoria científica y humana”.
La Asociación Cultural Plaza Porticada, en colaboración con la Concejalía del Ayuntamiento de Santander, convocó a los ciudadanos de Santander para conmemorar el centenario de la muerte de José María de Pereda y el ciento cincuenta aniversario del nacimiento de Marcelino Menéndez Pelayo, en torno al monumento, obra del escultor Lorenzo Coullot Valera, que la ciudad de Santander erigió al primero, en los jardines que llevan su nombre y frente a la casa donde escribió Sotileza.
‘La ceremonia de la inauguración se celebró el día 23 de enero de 1911. A inaugurar este monumento fue invitado Su Majestad el Rey don Alfonso XIII quien decidió que le representara Menéndez Pelayo. Don Marcelino como delegado regio recibió en su casa de la calle de Gravina a la Comisión Municipal que acudió corporativamente a buscarle, y al frente de la cual se desplazó hasta los jardines de Pereda, donde la banda municipal interpretó a su llegada la marcha real. Tras la ceremonia protocolaria, el maestro, investido de la autoridad real, pronunció uno de los discursos más bellos que salieron de su boca. No ha quedado registro de la voz de don Marcelino pero se conserva íntegramente el texto de su oración’.
Y como homenaje a los dos grandes genios que la Montaña dio a la Literatura Universal, el discurso fue leído íntegramente el 9 de octubre de 2006 por Jesús Pindado.
Este libro ofrece al lector español el diario de la expedición Domínguez-Escalante por el suroeste americano, así como un amplio estudio introductorio que explica el contexto histórico, social y cultural en el que tuvo lugar la expedición.
La Expedición Domínguez-Escalante fue la última gran expedición exploratoria emprendida por los españoles en lo que hoy es territorio de EE.UU., su objetivo era establecer una ruta de comunicación y comercio estable entre los dos emplazamientos españoles más al norte de lo que entonces era el territorio español con el fin de defender mejor la basta región que hoy llamamos el suroeste americano pero que en aquella época era, para la corona española, la lejana y agreste frontera norte del imperio.